Luciana Garcés Castiella / 1 min / Diversidad y Género
En el Día Internacional de la Mujer propongo celebrar todas las luchas diarias que realizan las mujeres para salir adelante. Todas juntas podemos lograr un cambio de paradigma.
Feliz día me dijeron. Me regalaron flores y agradecí. Las acepté para no generar conflicto. También, les dije feliz día a otras mujeres porque, al fin y al cabo, es una fecha festiva aunque yo no la sienta así. No creo que sea una fecha para festejar ni una fecha para celebrar el ser mujer. Creo que es una fecha para alzar la voz.
Me llena de orgullo saber que somos muchas las que no callamos. Pero, al mismo tiempo, me llena de tristeza saber que todavía tenemos que seguir luchando por igualdad de derechos. Me llena de tristeza que dar nuestra opinión y exigir equidad sea visto de mala manera.
Recibí historias que inspiran
El 8 de marzo de 1908 aproximadamente 130 mujeres fueron asesinadas por luchar por sus derechos laborales en una fábrica textil de Nueva York. A partir de este suceso, se celebra el Día Internacional de la Mujer. Se alza la voz para que esto no siga sucediendo y para que años después, luchar por nuestros derechos sea algo que no tenga consecuencias letales.
Una larga historia que nos antecede y nos permite contar con los derechos que tenemos hoy. Agradezco que antes que yo, haya habido mujeres que defendieron sus ideales y que realizaron cambios. Cambios que todavía debemos reclamar.
Quizás es ver el vaso medio vacío, cuando hemos avanzado mucho. A veces me emociona saber que somos muchas las que seguimos buscando avanzar. Y a veces me siento desesperanzada por saber que la injusticia que vivimos diariamente por nuestro género, sigue latente.
Me cansa tener que explicar por qué siento que muchas veces somos consideradas inferiores. Me cansa sentirme objetivada, sexualizada y acosada. Me cansa caminar por la calle con miedo. Me cansa saber que día a día hay una de nosotras que ya no está.
Me cansa, pero igual voy a seguir. Por mí y por las demás.
Elijo seguir y festejar que somos varias las que todavía buscamos cambiar realidades. Por las que todavía estamos y por las que todavía seguimos alzando la voz; por estas y por todas: ¡Feliz día!