Francisco Galeazzi / 2 Min / Impacto Social

La fundación busca promover y recolectar actores sociales que quieran, y sean capaces de lograr un impacto en las comunidades aledañas a Nordelta.

En gran parte del territorio del partido de Tigre existe una gran desigualdad entre los countries y los barrios más carenciados. Allí viven 360.000 habitantes que se distribuyen en los sectores más vulnerables. Más allá que Las Tunas y Nordelta tienen la misma cantidad de pobladores, el primero solo ocupa 150 hectáreas, mientras que Nordelta abarca 1600.

Ante la desigualdad, carencia, y vulnerabilidad surge la Fundación Nordelta. Una organización sin fines de lucro creada en junio de 2001 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias que habitan en los barrios vulnerables aledaños a Nordelta. También, busca promover la participación activa de las instituciones y vecinos como agentes del cambio.

Recibí historias que inspiran

Hace 19 años comenzaron a trabajar en la comunidad de Las Tunas, un barrio ubicado en General Pacheco. Esta comunidad está habitada por 45 mil personas, donde un 22% son niños y adolescentes. Su impacto está dirigido a la capacitación educativa y a la asistencia en nutrición de los niños y adolescentes de la comunidad.

Fundación Nordelta trabaja para acercar la realidad de las comunidades vulnerables vecinas a aquellas personas, empresas e instituciones que quieran comprometerse para lograr una transformación. Cree que el trabajo en equipo y en red son una de las claves a la hora de hacer crecer su impacto positivo en la comunidad.

Uno de los ejes principales de ayuda de la fundación es la educación y, como eje transversal de al resto de las actividades, desarrollan programas de acompañamiento integral destinados a la primera infancia, niñez, adolescencia y juventud con el objetivo de generar oportunidades para su desarrollo integral. Hasta el momento, ya participaron 750 familias de sus programas de acompañamiento para la primera infancia, adolescencia y juventud.

Actualmente, bajo el lema ¡Aislados sí, indiferentes no!, la fundación guió su impacto, debido al contexto de la pandemia,  a mejorar la carencia alimentaria e higiene de la comunidad. Quiere que las familias transcurran un año sin vivir situaciones de carencia y que no se sientan solas. Junto a la Asociación Vecinal Nordelta, lanzaron la Campaña de Asistencia para armar kits de alimentos y de productos de limpieza, que luego serían entregados a las familias más vulnerables.