Adriana Lopez / 1 min / Opinión
Este domingo la mayoría de los niños y niñas de nuestro país, se levantará más temprano para recibir los regalos que pidieron y así, disfrutar junto a sus afectos la alegría de este día.Pero no todas las efemérides que se festejan en nuestro país y en el mundo, son celebradas de igual manera por cada individuo.

Muchas veces estas fechas aumentan el recuerdo de una ausencia, una desigualdad y en este caso, la vida de niños y niñas que no atraviesan una infancia feliz. Y para ellos es lo que escribo.
¿Hay una etapa más vulnerable que la niñez? No, sin dudas.
Estas personitas dependen totalmente de nosotros, los adultos. Sabemos muy bien que no siempre los responsables están capacitados ni psicológica, ni emocionalmente para traer al mundo a aquellas personitas indefensas que no pueden elegir.
Recibí historias que inspiran
Considero que, ante la cantidad de casos de violencia física y psicológica ocasionada por parte de adultos en niños y niñas, es momento de exigir que todo se modifique. Es hora de levantar la voz por todos aquellos niños y niñas que dependen de nosotros para exigir sus derechos.
Todas las semanas vemos movilizaciones de todo tipo y a toda hora. Donde varias personas luchan por los derechos que les corresponden a los adultos, pero ninguna nos invita a movilizarnos por los derechos de la niñez.
Tenemos la responsabilidad de brindarles a todos los infantes un futuro mejor. Luchemos por presentar proyectos para agilizar la Ley de adopción, para otorgarles un lugar seguro ante la violencia familiar, para otorgarles espacios de contención ante los abusos ocasionados en sus escuelas, en los clubes, en sus barrios, en sus propios hogares.

Los invito a todos aquellos adultos, jóvenes mayores de edad, a recordar este Día de la Niñez como una fecha para luchar y otorgarles a todos ellos un regalo perdurable en el tiempo: Derechos, escucha y contención.
Brindémosles la posibilidad de ser felices no solo por un día.
Feliz día de la niñez. Por una infancia protegida y colmada de derechos. Ese es mi mayor deseo.