Pauli Sepulveda / 1 min / Opinión
El mes del orgullo LGTB es un mes importante para recordar de dónde venimos y hacia dónde vamos como comunidad.
Cada persona que sale del closet, lo vive de forma particular. Hay familias y entornos comprensivos y otros que todavía no pueden entender la diferencia.
En lo personal, tuve la suerte de que en el momento que se lo conté a mis personas queridas, todas reaccionaron bien. Por decir bien, no digo que celebraron mi noticia al instante, pero lo intentaron digerir lo mejor posible. Hoy mirando atrás, lo valoro mucho. El amor que te dan los familiares y amigos en ese momento de vulnerabilidad, es muy importante.
Para mí, el proceso más grande fue aceptarme a mí misma. Entender que la gente no me iba a juzgar por mis decisiones, fue mi mayor desafío y mostrarme al lado de una mujer, fue otro. Tuve un momento de soledad donde me encontré y me hundí mucho en mis pensamientos, donde creí que nadie a mi alrededor me podía comprender, porque ellos tuvieron la suerte de no ser gays.
Recibí historias que inspiran
Pasado ese proceso de muchas lágrimas y muchas charlas, tomé valentía y empecé un camino que hasta el día de hoy, es el más lindo y personal que hice. Donde me redescubrí a mi misma, conocí gente con la que me identifiqué y viví experiencias hermosas.
No fue fácil, porque salir del closet nunca lo es, más allá de que hoy en día la sociedad está cambiando. Pero fue un gran camino recorrido, que hoy me hace ser la persona que soy.
Con el pasar del tiempo entendí, que hay mucha gente dispuesta a ayudarte y acompañarte.
Muchas veces, al conocer el dolor del otro o entender la situación por la que está pasando, uno puede solidarizarse con quien todavía está luchando con sus demonios para poder salir del closet. Por eso, es muy importante entender que uno nunca está solo. Que pedir ayuda, está bien y es necesario. Siempre va a haber gente que te quiere apoyar de forma genuina.
Hoy en día agradezco haberme muerto de miedo pero haberlo intentado. Considero que soy mucho más feliz y libre habiendo atravesado las barreras que conlleva salir del closet. Ser uno mismo en una sociedad que por momentos es hostil y cruda, es una actitud súper valiente que no debe pasar desapercibida.
Espero que estas palabras puedan ayudar a quien lo necesite 😛
Pauli Sepulveda